Brevísima historia de Sierra Nevada

O del porqué según vas camino de la playa de Salobreña, te encuentras con la montaña más alta, si exceptuamos los Alpes, de este lado de Europa, el del oeste.


Panorámica de Sierra Nevada desde el castillo de Salobreña. 2 de abril de 2010.

Y es brevísima porque ya me dirás que ínfulas pretender explicar el origen de esta cordillera en una entrada de blog. Nada, nada, apenas unos retazos sueltos, por supuesto sin fecha ni nombres de eras geológicas, que no quiero aburriros ni complicarme demasiado.

Creo que si pensamos en términos geológicos los que habitamos esta parte del planeta, llamada España, tenemos suerte. La historia del montón de piedras sobre el que vivimos es singular. De los aproximadamente 4.600 millones de años que tiene la Tierra me voy a saltar unos cuantos y me voy a situar en el pedazo de tierra ya formado que conocemos como Bloque ibérico.

Del sur venía este pedazo de tierra, como casi todos los que ahora forman los continentes actuales. Efectivamente, en tiempos pasados casi toda la Tierra continental ocupaba la parte más austral de la Tierra. Al sur, del sur, unido a otros trozos de tierra que ahora se encuentran en latitudes muy lejanas y que cualquiera diría que hubo tiempo en que estuvieron pegados.

Cosas de la tectónica, este pedazo de tierra, el Bloque Ibérico, fue metiéndose entre medias de otras dos grandes masas de tierra, las placas Euroasiática y Africana, pero no era la única pequeña entre grandes. Existían aun mases aun más pequeñas, una de ellas la llamada microplaca de Alborán.

Ahora toca juego de billar y carambolas. Primero el Bloque Ibérico colisionó con Euroasia y formó los Pirineos. Empezó a rotar en sentido contrario a las agujas del reloj hasta quedó bien soldado a la Gran Placa del norte. Y por eso en el presente formamos parte de Europa, con sus cosas buenas y sus cosas malas, que todo hay en la viña del Señor. Las tensiones del terreno se trasladaron al sur, donde Iberia colisionó con África y además a la fiesta se apuntó una tercera invitada, la microplaca de Alborán.

Esta, la de Alborán tiene forma de cuña y colisiona simultáneamente con la Ibérica y con la Africana. Carambola tectónica triangular. De la colisión de las tres placas surge una cadena de montañas con forma de herradura que se extiende en su lado sur por Marruecos, Argelia y Túnez, sube por el estrecho de Gibraltar y en el lado español forma las llamadas cordilleras béticas, que se extienden hasta las Baleares.

De todas estas montañas, sin duda las que forman Sierra Nevada son las más altas y majestuosas. Y si no echad un vistazo a esta foto. ¿No os lo parece?



Y de lo que pasó después ya os podéis imaginar. Llegaron los humanos, habitaron los valles, abrieron bares y tomaron la estupenda costumbre ya comentada de acompañarte las bebidas con un suculento aperitivo que resucita al Muley Hacén, del que me ocuparé por cierto en otra próxima entrada.